Dios, Patria y Libertad
Nosotros, los miembros de la Antigua Orden Dominicana, alzamos hoy nuestra voz en nombre de la República, de nuestros padres fundadores y de las generaciones venideras. Declaramos con firmeza y sin ambigüedad que la patria dominicana está bajo amenaza: no solo por la invasión migratoria silenciosa, sino por la complicidad de una clase política corrompida que ha traicionado los ideales de Duarte, Sánchez y Mella.
La Antigua Orden Dominicana nace como una voz del pueblo, que clama desde lo más profundo de la nación traicionada. No respondemos a intereses extranjeros, ni nos doblegamos ante organismos internacionales, ni rendimos pleitesía a partidos ni embajadas. Nuestra única lealtad es a la nación dominicana, su identidad, su soberanía y su territorio sagrado.
Rechazamos categóricamente:
La sustitución demográfica de nuestro pueblo por políticas de inmigración irresponsables.
La corrupción de los partidos tradicionales que han vendido la patria a pedazos.
La censura impuesta sobre el pensamiento patriótico por leyes disfrazadas de modernidad.
La entrega de recursos, símbolos y espacios nacionales a intereses globalistas.
Proclamamos:
Que la República Dominicana pertenece únicamente a los dominicanos.
Que todo aquel que colabore con la invasión, la traición o el silenciamiento de nuestra causa será considerado enemigo de la patria.
Que levantaremos una nueva generación de dominicanos conscientes, organizados y dispuestos a defender su tierra con honor y sacrificio.
Que no pediremos permiso para defender lo que es nuestro. Actuaremos.
Este manifiesto es un grito de guerra moral, espiritual y patriótica. Es la llama que no se apaga. La Antigua Orden Dominicana no busca poder, busca despertar. No busca venganza, busca justicia. No busca dividir, busca liberar.
Que lo escuche el mundo: La patria no se negocia. La patria se defiende.
Fuente: https://www.academiadominicanahistoria.org.do/?p=2778